martes, 1 de noviembre de 2011

No he venido para hablar de mis virtudes, de lo guay que soy y de la personalidad que tengo. No para hablar de lo diferente que soy y de que siempre voy de cara. No. He venido para hablar de mis defectos, porque sé que los tengo. Sé que soy muy desordenada, y que siempre lo pierdo todo. Sé que soy muy impaciente y que no sé esperar. ¿Que me enfado mucho y lo pago con quien no debo? Es obvio. Es verdad que soy muy celosa, que no pienso las cosas antes de hablar y que hago daño a mucha gente. Es cierto que no siempre soy sincera, pero también es cierto que no suelo tener mala idea. También es verdad que hay días que me lo creo demasiado y me puedo poner insoportable. Y que cuando quiero a una persona, me es imposible hacer lo que me pide si va en contra de lo que yo quiero. Es cierto. No sé guardar secretos, no soy la persona más cariñosa, no soy la mejor amiga del mundo y quizá tampoco sea la perfecta para que compartas toda tu vida conmigo. Pero soy transparente. Y lo que ves, es lo que hay. ¿Y sabes qué pasa? Que no pienso cambiar, y que si no te gusta, pues que no mires.


3 comentarios:

  1. muchisimas gracias por pasarteeee:)) buah, me encanta ese texto!! un besito(L)

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  2. Me gusta mucho el texxxxxtooo :D

    Un beso

    Si te gusta la fotografia de moda
    www.cristinaguixeras.com/blog

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  3. Ser trasparente es lo esencial! Besosss♥

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