La verdad es que los momentos más... bonitos de mi vida, han sido contigo. Contigo he reido, he llorado, pero si llore, fue porque ame. Y amo. Me encanta tumbarme en mi cama, y recordar todo lo que hemos vivido, todo lo que han visto estas cuatro paredes de mi habitación, o las cuatro de la tuya. O lo que han visto los pasillos del instituto, o las calles de la ciudad, o los parques del pueblo. Me gusta poner esa canción y notar como resbalan lágrimas por mi mejilla, y me gusta sentirme orgullosa de ti. Orgullosa de nosotros. Porque nunca quise entrar en un corazón que no fuese el tuyo, ni besar otros labios, ni abrazar otros abrazos. Sigo sin quererlo.
No consigo recordar como empezamos a hablar, ni que día, pero sé que me enamoré de un chico. A, de Alejandro. Y luego a partir de ahí todo fue bueno. Si bien nos peleabamos mucho, pero era porque nos queríamos. Y echo de menos pelearme contigo, echo de menos tus ataques de celos, y echo de menos que te callases cosas que te molestaban. Echo de menos esas llamadas tan largas, y echo de menos que me eches de menos. Echo de menos sentirme sola y saber que no, que tú estabas ahí. Echo de menos esas miradas que te decían que aquello sería para siempre. Echo de menos ir cogida de tu mano, o hablar sobre como llamaríamos a nuestros hijos, y discutir sobre cuantos serían. Echo de menos reirme de ti, que tu te rieses de mi, y que nos riesemos juntos. Echo de menos que me dieses celos, echo de menos tus arrebatos y echo de menos todo lo que me pedías. Echo de menos salir corriendo de clase para buscarte, y abrazarte. Echo de menos que me esperes en la puerta de mi clase a la salida, y echo de menos ser tu pequeña...
Me gustaba tener que andar tanto, para verte. Y echo de menos esos momentos en los que lloraba y tu susurrabas: no llores... y luego me besabas. Tú sabías sacar una sonrisa de entre las lágrimas.
"Después de haber perdido tu sonrisa, de embargar todo tu encanto en malas cosas, en mala vida..."
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