sábado, 5 de noviembre de 2011

Llámame cuando te sientas solo. Cuando necesites oír un te quiero. Cuando necesites un abrazo, o unos labios a los que besar. Llámame cuando eches de menos las tardes frías por las calles y unas manos frías en tu mejilla. Cuando eches de menos mis mensajes en tu móvil, o cuando eches de menos llegar de tus entrenamientos y ver mis llamadas perdidas. Llámame cuando quieras que alguien te despierte los sábados por la mañana porque necesita hablar contigo. Cuando no tengas en quien pensar cuando te acuestes, o cuando no tengas con quien acostarte. Llámame cuando necesites despreocupar a tu gran ego. Cuando necesiten que te digan lo guapo que vas, y lo precioso que eres. Llámame cuando necesites oír que eres lo mejor que pasó en mi vida y cuando eches de menos que te echen de menos. Llámame cuando quieras recordar viejos tiempos y llorar de felicidad. Llámame cuando necesites descargar tu ira con alguien. Llámame cuando necesites contarle a alguien tus calentamientos de cabeza, o cuando necesites oír 'no te calientes la cabeza por ellos, tú vales mucho más de lo que dice la gente'. Llámame cuando me eches de menos a mi.


Pero sobretodo, llámame sin elle.

No hay comentarios:

Publicar un comentario