sábado, 25 de mayo de 2013

"Te hace reír con la ropa puesta y eso te acojona".

A veces me gustaría ser esa botella de Vodka que te acompaña en tus noches malas, o la canción que escuchas para desconectar cuando te sientes mal, mientras su melodía te folla los oídos.
A veces me gustaría ser la chica que tienes ahora mismo sentada a tu derecha. La misma a la que le estás pasando el brazo por encima del hombro, la misma que se amarra a tu cintura como si no hubiese mañana. A veces me gustaría ser esa chica que se duerme en tu hombro y lo mancha de maquillaje, o la que deja restos de su carmín en tu camisa blanca como perfectos recuerdos de la noche anterior. Me encantaría ser esa chica que recibe tu mensaje de buenas noches, o la dueña de tus noches en vela.
También aquella que miras de reojo cuando crees que ella no te mira, o aquella a la que le susurraste   antes de que tu aliento se convirtiera en su oxígeno: "Dejaré los porros cuando tenga tu cuello, cariño". 
También, te juro que me encantaría que te levantases después del sábado noche con el cuello lleno de mis mordiscos de amor, o hacerte cosquillas bajo las sábanas cada domingo por la noche. O la que cada domingo por la mañana lleva tus sudaderas o tus camisas. La misma a la que ves más guapa con un moño despeinado, y con cero maquillaje. Me encantaría ser aquella que, cada noche, te pide con la mirada que la hagas tuya. Perdidamente tuya. Y es que, chico, tu cuello pide a gritos que lo muerda.


sábado, 11 de mayo de 2013

Hay mujeres.

"Hay mujeres que me gustan para quererlas. Otras me gustan para follar y viajar a París por unas horas entre sus piernas. Otras me gustan para hablar de sentimientos o de ropa. Otras para verlas reír. Otras para abrazarlas. Otras para que me escuchen. Otras para contarnos cosas grandes.

Pero tú, amor, 
tú me gustas para todo".

- Marwan.